AUDI PARECE RETRACTARSE DE SUS PLANES DE CONVERTIRSE 100% ELÉCTRICO PARA 2033

En los últimos años, diversos fabricantes de automóviles han comenzado a reevaluar sus planes de abandonar los motores de combustión en favor de vehículos eléctricos, y Audi es el más reciente en reconsiderar sus objetivos. En 2021, Audi había anunciado que para 2033 dejaría de producir coches con motores tradicionales, pero ahora está explorando la posibilidad de extender la vida útil de estos vehículos.

Gernot Döllner, CEO de Audi, indicó en una entrevista con Top Gear que la empresa necesita mantenerse “flexible” en cuanto a sus metas de electrificación. Esto se da en un contexto donde la Unión Europea podría retrasar la prohibición de ventas de automóviles que emitan gases contaminantes hasta 2035. A pesar de ello, Döllner, quien también supervisa el desarrollo técnico en Audi, reafirmó que la visión a largo plazo de la marca sigue centrada en los vehículos eléctricos.

En el presente, la marca de los cuatro anillos está priorizando su línea de híbridos enchufables, con la expectativa de que estos vehículos con motorización parcial eléctrica sigan siendo relevantes en su catálogo por más tiempo del previsto originalmente. Este cambio responde al hecho de que la adopción masiva de vehículos eléctricos puros está avanzando más lentamente de lo esperado.

Porsche, otra marca del Grupo Volkswagen, ha expresado recientemente una postura similar. Aunque la empresa mantiene su objetivo de que más del 80% de sus ventas sean de vehículos eléctricos para finales de la década, ahora reconocen que esto dependerá en gran medida de la demanda del mercado. Un ejemplo de esta flexibilidad es que el modelo Cayenne continuará utilizando motores V8 más allá de 2030.

Bentley, también parte del Grupo Volkswagen, ha modificado su plan inicial de cesar la producción de vehículos a gasolina en 2030, extendiendo la fecha hasta 2033. Además, el lanzamiento de su primer modelo totalmente eléctrico, previsto inicialmente para 2025, ha sido pospuesto un año debido a desafíos relacionados con la plataforma y el software del vehículo.

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