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Bentley Continental GT Speed

EL BENTLEY CONTINENTAL GT SPEED SE VUELVE PHEV Y ALCANZÓ UN RÉCORD DE 335 KM/H EN UN TÚNEL SUBMARINO

El Bentley Continental GT Speed ha evolucionado a un híbrido enchufable, destacándose como la versión más potente tanto en el coupé como en el descapotable. Este modelo incorpora un sistema de propulsión V8 PHEV, capaz de generar 782 caballos de fuerza y un par máximo de 1.000 Nm, permitiendo recorrer hasta 80 km en modo completamente eléctrico. Este avance representa un hito para la marca británica, que sigue ofreciendo lujo y exclusividad con amplias opciones de personalización para cada vehículo.

En términos de diseño, el GT Speed y el GTC Speed (la versión descapotable con techo de lona) mantienen las proporciones de la generación anterior, pero ahora cuentan con faros Matrix LED y una parrilla similar a la de los modelos más recientes de Bentley, como el exclusivo Batur.

Las llantas de aleación, que pueden medir hasta 22 pulgadas, están equipadas con neumáticos 275/35 en la parte delantera y 315/30 en la trasera. El interior del vehículo está adornado con asientos tapizados en cuero y ante. El sistema de infoentretenimiento, controlado desde una pantalla central de 12,3 pulgadas, puede incluir un sistema de audio Naim de 18 altavoces y 2.200 W. Aunque hay disponibles 18 colores de pintura, quienes deseen una personalización completa pueden solicitar un color específico a la división Mulliner.

 

El motor biturbo V8 de 4.0 litros es el corazón del Continental GT Speed, produciendo 600 caballos de fuerza y 800 Nm de par. Este motor se combina con una unidad eléctrica en el eje trasero que genera 190 caballos de fuerza y 450 Nm. En conjunto, la potencia total alcanza los 782 caballos de fuerza y 1.000 Nm de par máximo. Gracias a estas cifras, el nuevo Continental GT Speed puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos (3,4 segundos en el GTC Speed) y alcanzar una velocidad máxima de 335 km/h (285 km/h en el descapotable).

Un logro notable para Bentley es el “récord de velocidad bajo el nivel del mar”, siendo el primer coche en alcanzar los 335 km/h en el túnel submarino más largo y profundo del mundo, el de Ryfylke en Noruega. Con una batería de 25,9 kWh, este modelo ofrece una autonomía eléctrica de 80 km y mantiene las emisiones de CO2 por debajo de 50 g/km.

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