INVESTIGADORES PROPONEN AÑADIR UNA LUZ MÁS AL SEMÁFORO, ACÁ TE DEJAMOS EL POR QUÉ
En busca de soluciones innovadoras para el tráfico del futuro, investigadores proponen una luz blanca adicional en los semáforos, destinada a optimizar el comportamiento y la seguridad de vehículos autónomos y conductores humanos en intersecciones urbanas.
Investigadores de la Universidad Estatal de California del Norte (NCSU) han presentado una propuesta revolucionaria de incorporar una luz más al semáforo convencional, que podría cambiar la forma en que se regulan los semáforos, adaptándolos a la creciente presencia de vehículos autónomos en nuestras carreteras.
La idea central es añadir una cuarta luz de color blanco a los tradicionales semáforos rojo, amarillo y verde.
Propuesta de la luz blanca
Esta nueva señal, denominada “fase blanca”, está diseñada específicamente para mejorar el flujo del tráfico y la seguridad en las intersecciones, beneficiando tanto a vehículos autónomos como a conductores humanos.
Ali Hajbabaie, profesor asociado de ciencias civiles, construcción e ingeniería ambiental en NCSU y autor correspondiente del estudio, explicó que la luz o fase blanca aprovecha la tecnología informática de los vehículos autónomos para optimizar el tráfico.
Funcionamiento y beneficios
La luz blanca funcionará como una directriz para que los conductores humanos simplemente sigan al vehículo que tienen delante, manteniendo un flujo continuo y seguro.
“Las luces rojas seguirán significando detenerse, las verdes seguirán indicando avanzar, y las blancas indicarán seguir al vehículo precedente”, agregó Hajbabaie.
Este sistema no solo pretende mejorar el rendimiento de combustible y los tiempos de viaje, sino que también busca incrementar la seguridad vial.
Adaptación y reacciones
Este cambio que añade una nueva luz representa un paso significativo hacia la adaptación de nuestras infraestructuras urbanas a la nueva era de movilidad autónoma.
Con el auge de los servicios de delivery y los taxis autónomos, esta propuesta podría ofrecer una solución efectiva para las crecientes necesidades de una gestión de tráfico más eficiente y segura.
Perspectivas futuras
La adopción de esta propuesta de luz blanca aún está en fase de discusión, pero ha abierto un interesante debate sobre cómo las ciudades pueden y deben evolucionar en respuesta a las tecnologías emergentes.
La implementación de la fase blanca podría marcar un antes y un después en la gestión de tráfico urbano, proponiendo un futuro donde la convivencia entre vehículos autónomos y conductores humanos sea más fluida y segura.
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